domingo, 14 de agosto de 2011

Comienzo: El amor es ciego.

Una vez en clase de nuevo, con Celia a un lado y Raúl besandola (era del instituto, solo que de otra clase), yo estaba poniendole caras de asco sin que Celia se enterara, intentando presionarle para que hablara.
Me sentía culpable una vez más.
Cuando acabaron me vino Celia a preguntar me era lo que me ocurría, y yo rabiosa la solte que se buscara a un tío que mereciese la pena, que la haría daño, claro, ella penso que me gustaba su novio y tenía celos, se puso cabezona y me solto que el era como su hombre perfecto, que sería incapaz de hacerla daño.
Hay comprendi esta frase: "El amor es ciego"
Después en el momento menos oportuno apareció Carlos, pero aun así seguí pensando que era la persona que necesitaba para ser algo más feliz.
Me estaba enamorando.
Hablamos sobre la hora a la que podiamos quedar por la tarde para ir a tomar algo y despejar un poco la mente.
Por la tarde, cuando vi a Carlos sentado en la mesa, una sonrisa me recorrio la cara y me olvide de todo lo de más.
Ya se veía a la vista que me gustaba.
En ese caso tenía mas problemas: La dificultad en el amor, el capullo que pone los cuernos a mi amiga y lo que no sabeis, puede que deje el instituto y no ver a ninguno por necesidad de ponerme a trabajar (mi madre necesita dinero).
Estaba destrozada. ¿Qué mas me podía pasar?

No hay comentarios:

Publicar un comentario